Los estudios sobre el calzado terapéutico en diabetes
En los últimos años, la comunidad diabética ha aceptado generalmente que el calzado «bueno» previene la ulceración del pie.
De hecho, es prácticamente un axioma de la atención de la diabetes que un paciente con antecedentes de úlcera de pie sea un paciente de calzado de por vida.
Del mismo modo, la mayoría de los profesionales de la salud creen que el calzado «malo» es una causa importante de ulceración en la diabetes y que, en el pasado, el hecho de que la mayoría del calzado terapéutico se percibiera como «feo» resultó en un cumplimiento deficiente cuando se prescribió dicho calzado.
¿Dónde está la evidencia para apoyar estas creencias?
Los dos últimos puntos son más fáciles de tratar que el primero.
Hay estudios que respaldan la creencia de que el calzado malo o inapropiado causa ulceración.
Apelqvist identificó los zapatos como la causa precipitante en la mayoría de las úlceras de los dedos y una minoría significativa de lesiones en otras partes del pie.
En otro estudio europeo el calzado contribuyó al 21% de todas las úlceras en una serie amplia.
Como identificamos en un editorial sobre el mismo tema hace 3 años, el cumplimiento del uso regular del calzado es un problema importante.
No está claro si la percepción del paciente de que el calzado es «feo» o no es atractivo desde el punto de vista cosmético es un factor importante que contribuye a este comportamiento de incumplimiento.
Otro factor puede ser la creencia del paciente de que el ambiente del hogar es seguro; en un estudio, Armstrong, informó que los pacientes de «alto riesgo» eran mucho menos propensos a usar su calzado especial cuando estaban en casa que cuando estaban afuera.
Como tales pacientes son más activos cuando están en el hogar, esta falta de adherencia puede ser importante en la causa de las úlceras.
Los mismos autores confirmaron recientemente que incluso los pacientes con úlceras activas en el pie no usan regularmente andadores extraíbles cuando se les recomienda hacerlo.
En la edición actual de Diabetes Care, Maciejewski, intentar responder al primer punto en una revisión bibliográfica estructurada; es decir, ¿puede el calzado terapéutico prevenir la aparición de úlceras?
Como ningún estudio ha evaluado el calzado en la prevención primaria de úlceras, Maciejewski revisó esos informes sobre la prevención de la recurrencia de la úlcera.
Identificaron nueve estudios de una búsqueda en Medline y determinaron que en seis de ellos, el calzado era una intervención primaria, y en tres, era parte de una intervención multifactorial.
Cada estudio fue calificado de acuerdo con el diseño del estudio y la consistencia interna.
Concluyen en esta revisión que, aunque se encontró un beneficio protector, varios de estos estudios pueden haber sido influenciados por problemas de diseño.
No cabe duda de que existe una necesidad urgente de estudios bien diseñados de calzado, tanto en la prevención primaria como secundaria de la ulceración del pie neuropático.
Seguramente, en el siglo XXI deberíamos avanzar hacia el diseño y la fabricación de calzado asistidos por ordenador.
Además, como se demostró recientemente, la tecnología moderna ahora permite la evaluación precisa del cumplimiento de la provisión de calzado, lo que podría eliminar otra variable de confusión en tales estudios.
Los estudios sobre el calzado terapéutico en diabetes